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Virgen de la Carrodilla 

La fiesta de la vendimia nació de manera espontanea de la mano de los trabajadores de la viña. Los españoles introducen los primero viñedos a Mendoza, sin pensar que es con el tiempo se convertiría en la industria madre de la provincia. También el destino querrá que sea española la imagen de Virgen que protegerá los viñedos y al trabajador de las vides.

En e año 1811, un español, Don Antonio Solanilla resuelve afincarse en Mendoza. Entre sus pertenencias traía una imagen de la Virgen que apareció a unos mineros pobres de Aragón, sobre una carrocilla que utilizaban para el trabajo, traía el niño en una mano y en la otra granos de uva,  creyente de la Virgen le construye una capillita cercana a su casa. 

Siendo Mendoza tierra donde los viñedos habían hecho raíces profundas, la Virgencita con granos de uva en la mano, no tardó en hacerse popular. Cuentan los abuelos que en una noche de terrible tormenta de piedra, sacaron a la Virgen de la capilla en actitud de ruego y la tormenta cesó de inmediato, por milagro. La fe de los lugareños la convirtió por voluntad popular en la Patrona de los Viñedos Mendocinos. 

Virgen de la Carrodilla 

La pequeña capilla fue quedando chica para tantos devotos y por 1840 fue necesario construir una mas grande (declarada en 1978 Momento Histórico Nacional).

En 1938 las autoridades eclesiásticas reconocieron esta nueva advocación de la Virgen María nacida en Mendoza, como Nuestra Señora de la Carrodilla, transformación regional de la palabra "carrocilla".

Con ese motivo  la Provincia la declaró Patrona Celestial de los Viñedos y la coronó con pámpanos y racimos de uva el día 13 de febrero, creando así una nueva celebración provincial.

Imagen Virgen de la Carrodilla en la Bendición de los Frutos 

Virgen de la Carrodilla - Los Cerrillanos
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